martes, 29 de julio de 2008

¿Y tú de dónde eres?

Hola me llamo Miguel vengo desde Murcia y me es difícil escribir algo nuevo sobre el Campo de Trabajo Urso 2008 o sobre la discapacidad en general y como creo adecuado alejar el Blog de tecnicismos y tópicos os voy a escribir un poco sobre como es nuestra vida cotidiana en el Campo de Trabajo para que las personas que lean sepan un poco cuales son nuestras rutinas, diversiones, preocupaciones y también porque no nuestras quejas.

LA LLEGADA

-Este momento lo viví de una manera especial ya que tanto yo como mi compañera Pepi que llegó conmigo desde Murcia llegamos ni más ni menos que a las 05.30 de la madrugada del Sábado 19 ya que ese es el único autobús que nos traía desde Murcia a Osuna, esto nos permitío ver como poco a cpoco iban llegando todos los voluntarios del campo de trabajo, además de comprobar las instalaciones del magnífico Hospital de Osuna ya que allí fué donde nos pudimos refugiar al no querer abrirnos el encargado de la residencia estudiantil en la que nos alojamos la puerta hasta nada más y nada menos que las 09.00 de la mañana asi que esperamos pacientemente durante 3 horas y media en la sala de esper a del Hospital son haber podido dormir desde el viernes a las 22.00 hora en la que partió nuestro autobús desde Murcia.
En el aspecto positivo pudimos ver como pocas horas después de que nosotros consiguieramos entrar a la residencia llegaba Belén una chica llegada desde Armilla (Granada) acompañada por sus padres y que esta siendo la alegria de los voluntarios desde que llegó, a continuación llegarón Reyes (Sevilla) y Dani (Huesca) cada uno con sus respectivas anécdotas del viaje y muy extrovertidos desde el principio, en ese momento y con solo 5 voluntarios en la sala donde nos ibamos encontrando ya empecé a tener la sensación de que el amplio grupo de voluntarios que nos ibamos a encontrar alli iba a congeniar desde el principio, poco a poco fueron llegando los demás y mis sensaciones cada vez se confirmaban más aunque siempre quedaba la duda del como será la convivencia durante 15 días entre personas totalmente desconocidas y que venia de sitios tan distintos.

LA PRIMERA NOCHE

-Otro momento cumbre del campo y que nos ayudó a conocernos más fué la primera salida nocturna que hicimos el mismo día de nuestra llegada, en ella tuvimos tiempo de conocernos mejor charlar más relajadamente y empezar a quedarnos con los nombres de todos ya que conocer a más de 20 personas nuevas en unas pocas horas no es nada fácil.
También tuvimos oportunidad de ver el ambiente nocturno del pueblo y de como eran algunos de sus habitantes, por cierto como anécdota contar que un grupo de ellos nos bautizó como "Los Misioneros", los que estabamos más cansados nos recogimos y el resto hizo larga la noche en la discoteca donde me consta que hubo muy buen ámbiente.

LA RUTINA

-Realmente ningún dia es igual a otro en el campo hay un sin fin de actividades aunque a grandes rasgos y generalizando se podría describir de la siguiente manera (tomese lo siguiente en tono de humor).

8.30: toca el timbre para que bajemos a desayunar, pero como vamos a bajar a desayunar si nos acabamos de despertar con el timbre.

8.40: Segundo timbrazo ante la posibilidad de que la gente siga durmiendo, este timbrazo no es amable y gracioso como el anterior este tiene tono de malaleche y lleva implicito un mensaje de "quereis bajar ya que a las nueve nos tenemos que ir".

8.50: Empieza a bajar la gente de las habitaciones aunque un grupillo ya estaba alli desde el primer timbrazo, las caras son dignas de cualquier pelicula de terror, la mia esta a caballo entre La noche de los Muertos Vivientes y El Resplandor. El desayuno por cierto se fundamenta unicamente en lácteos y tostadas de pan bimbo con mermelada o paté.
9.00: Rocio en voz en grito desde el pasillo - "Nos vamooooooossss" (lease esto con marcado acento sevillano)-

9.30: Llegamos al centro de trabajo previa recogida de algunos de los participantes en el campo de trabajo. El comentario es generalizado: "¡QUE SUEÑO!" (lease bostezando).

- A partir de aqui comenzamos a despertarnos ya que Rocio comienza con mucha marcha su talller de Danzoterapia donde también estamos preparando la obra teatral.
Después de tanta actividad hacemos un descanso donde almorzamos, nuestro almuerzo normalmente es un fruta de las que nos dan en la residencia tienen una gran variedad de frutas; peras y melocotones.

Después del almuerzo seguimos con el taller de manualidades donde los participantes del campo mostramos nuestras destrezas con el pincel y la brocha, las tijeras y el pegamento, siendo todos escultores de alto rango en potencia. En un tono más serio decir que me ha resultado muy ingrato ver la falta de material adaptado y como muchas actividades no eran aptas para algunos participantes.
Al finalizar nos despedimos y volvemos a la residencia.

14.00 : Toca el timbre de la residencia para comer , normalemente la escena es una estampida de todos los voluntarios hacia el comedor como si se fuera a terminar el mundo.
Los menús se componen básicamente de alimentos descongelados y fritanga salvo honrosas y escasas excepciones, la pregunta al poco tiempo entre los voluntarios fué la misma ¿como pueden aguantar los estudiantes todo el año comiendo así?.

15.00 - 18.00:

Siesta, piscina, charla en la sala de estar, muchos dias las actividades de por la tarde nos pisan un poco la siesta pero personalmente no me quejo.

18.00 - 21.00 : charlas sobre discapacidad y otras acitividades muy enriquecedoras tanto en el ámbito profesional para algunos tanto en el ámbito personal para todos.

21.00 - Cena ; Más descongelado y fritanga.

22.00 - Discusión por la hora de vuelta y millones de impedimentos para tener libertad horaria por parte del gerente de la residencia que se muestra inflexible la mayor parte de los días.


-Esta es básicamente nuestra rutina aunque como he dicho antes ningún día es igual al otro y siempre hay variaciones en las actividades.


En resumen y pese a todo es maravilloso convivir con personas de sitios tan diferentes y con costumbres tan distintas y que se llevan tan bien.

Gracias compañeros.

Miguel.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

He visto por casualidad el blog y me he animado a escribir, me parece muy buena opción este año la de hacer este blog donde todos podamos compartir nuestras experiencias.
He leido los comentarios que han hecho los voluntarios y escribo desde éste concretamente, pq veo mas quejas que halagos, pienso que que más da si durante 15 dias se coma regular (ya que no estamos en nuestra casa para poder decidir que queremos y te aseguro que si vives en piso compartido comeras peor y pienso que la comida no estará tan mal como dices, que lo importante a destacar es el ocio y tiempo libre con discapacitados como el nombre del propio campo indica. No sé, me ha resultado llamativo que no hayas hecho ningún comentario de que te han parecido los chavales, las sensaciones que has sentidos y cosas asi.
Yo participe en el campo un año y te aseguro que la experiencia con los discapacitados es enriquecedora y que nunca se podrá olvidar, todo lo demás son cosas infimas.
saludos a todos.

Anónimo dijo...

Hola soy el autor del comentario si lees bien al principio del comentario digo que voy a hablar de nuestro día a día ya que casi todo estaba dicho sobre lo que haciamos con los chavales y me parecia también necesario que la gente conozca ciertas cosas que han pasado este año y que se pueden mejorar en los próximos años, esto no me quita ni un ápice de ganas por volver a este mismo campo de trabajo a pasar las mismas cosas si hiciese falta por volver a estar con los participantes del campo de trabajo, creo que como voluntario estoy también en mi derecho de quejarme ya que además lo hago en un tono de crítica constructiva y para el campo vaya a mejor cada año.
y si tu piensas que la comida no está tan mal como digo, tu no puedes saberlo porque según dices tu no has estado alli entonces no tienes ni idea de lo que nos servian de comer, y aunque lo supieras esto es una herramienta para que expresemos nuetras vivencias y opiniones y si a alguien no le gusta la mia lo siento pero son mis vivencias y es mi opinión y para terminar una sola cosa más, ME LO PASE EXTRAORDINARIAMENTE BIEN Y OJALA PUEDA VOLVER.

PD : " La crítica es la madre del progreso"

Anónimo dijo...

Hola Miguel, yo también he participado este año en el campo de trabajo, y desde aquí Quero decirte que estoy de acuerdo contigo en lo que dices con respecto a las críticas, yo pienso que tanto saber hacer críticas como saberlas admitir es madurez, y sólo desde esta madurez, entre todos podemos mejorar, todo, también, el campo de trabajo ¿por qué no? Todo y todos somos mejorables.

No hay que tener miedo, porque como todo en la vida, el campo de trabajo no es prefecto, y esto no quiere decir nada malo, sino que entre todos podemos mejorarlo.

Por otra parte, a mí personalmente, me resulta idílico que todos acabemos diciendo lo mismo. Pienso que desde la confianza, el respeto y la responsabilidad podemos ser criticos y autocriticos. Siendo esto último muy importante.

Un saludo y recuerdo a todos los que convivimos en el campo de trabajo, así como a los que encuentran esta web.

Anónimo dijo...

Quien todo lo ve tan idílico poco ha convivido o poco ha aprendido de esa convivencia. Las relaciones entre personas son de las cosas más importantes que existen y, a la vez, de las más complicadas. Convivir no siempre y en cada momento es maravilloso ni tiene porque serlo. Este año asistí como mera oyente a uno de los talleres formativos y en una de mis intervenciones utilicé la palabra retrógrados, refiriéndome a las experiencias escritas en el blog, sé que nadie me entendió, tal vez no fuera el vocablo más oportuno y lo reconozco, sin embargo, llevo 8 años escuchando y/o leyendo en los boletines y este año concretamente en el blog, las mismas palabras, las mismas frases hechas y cada año sois personas distintas: ¿acaso nadie piensa diferente?, nadie aporta nada nuevo, siempre lo mismo: una experiencia genial, unas personas especiales, algo para volver a repetir,... Desde mi visión, sólo desde mi visión, que año tras año se diga lo mismo me parece un estancamiento, o mejor dicho, un retroceso. En primer lugar, las personas con discapacidad no somos para nada especiales, y que conste que me encantaría serlo ¡¡¡ya puestos!!!, ¿a quién no?, pero somos terrenales y, por lo tanto, somos pesados, empalagosos, empachosos... al igual que también poseemos cualidades claro está, ni más ni menos que todas las personas. Por ello, encuentro desfasado ese afán por resaltar lo especial que es convivir con personas con discapacidad, que hay que vivirlo, por supuesto y en ello estoy plenamente de acuerdo, simplemente con un matiz: hay que vivirlo con normalidad y día a día, no como algo puntual que se hizo una vez en la vida y que bonito fue, porque hoy por hoy nos encontramos en cualquier lugar. El campo de trabajo es un instrumento para aportar una nueva visión, se trata de una oportunidad para que sean realidad la integración y la igualdad dentro de la diversidad. Se trata de un escalón básico en la infinita escalera de la sociedad, un escalón para subir, no para bajar o quedarse toda la vida en él. Hablo como persona, desde la experiencia del día a día y no hablo por hablar, hablo como persona con discapacidad y también como persona con voluntad, voluntad para cambiar una sociedad que si no cambia, no es ni por costumbre ni por tantas excusas que se oyen, sino simplemente porque a nadie le interesa que cambie. Nadie somos especiales, las especialidades vamos a dejarlas para los restaurantes. Un cariñoso abrazo para tod@s. Reme.

Anónimo dijo...

Reme soy una participante del URSO 2008

Quiero felicitarte y animarte a que sigas haciendo comentarios de este tipo que ayudan a reeducar algunas mentes confusas y que fortalecen y contribuyen muy mucho a mejorar el trabajo que se está haciendo en pro de la equidad, la normalización y la inclusión.

No considero que el comentario que hiciste aquella tarde fuese nada desafortunado (espero que con la aclaración que has hecho, los que no lo comprendieron en aquel momento lo hayan hecho ahora).
Ten en cuenta que muchas personas no están /estamos acostumbrados a tomar las criticas de forma constructiva y a ser tolerantes del todo con las opiniones de los demás (cuando son diferentes), e intentar comprenderlas.

Contando tu punto de vista, compartido por muchos de nosotros, puedes contribuir de manera muy importante a que muchas personas que te leen o te escuchan cambien el punto de vista desde el que ven las cosas.

Estoy de acuerdo contigo: “Quien todo lo ve tan idílico poco ha convivido o poco ha aprendido de esa convivencia.” Todavía queda mucho camino por recorrer, muchos cambios por realizar, muchos pensamientos (no del todo acertados) que reflexionar…; se que es difícil de entender y sumir para los que piensan que todo está bien o es perfecto, pero debemos admitir que los avances no se producen si no nos cuestionamos la realidad en la que vivimos y tomamos las criticas como constructivas.

Tampoco quiero olvidar decir que el campo de trabajo cumple una función importantísima. Cada año acerca a muchos jóvenes y personas con discapacidad, y da oportunidad a aquellos que nunca han tenido contacto con personas con discapacidad para que puedan conocer su perspectiva, para entonces plantearse la realidad en la que quieren vivir y reflexionar sobre la sociedad actual. ¡Qué pena si se desaprovecha esta oportunidad diciendo que todo es perfecto!

Anónimo dijo...

Al margen de todo... estaría mucho mejor que todo el mundo diga quien es, no?

Anónimo dijo...

Dani, puede que tengas razón, pero ten en cuenta que ahí radica la libertad de cada cual: mantener su anonimato o bien dar su nombre. Es la libertad de expresión y también, como no, de individualidad de cada persona. Reme.