jueves, 31 de julio de 2008

ACCIONES

Antes de todo me debo presentar y asi comienzo: Me llamo Reyes, soy de Sevilla y estudio Magisterio de Educación Especial. Supongo que el motivo de mi presencia como voluntaria en este campo de trabajo se ve un pelin claro, pero no es del todo así. Yo no me apunte a esto para obtener más conocimientos acerca del mundo de las personas con discapacidad, ni tampoco para desenvolverme mejor a la hora de tratar con ellos, ni nada que pudiera aportar algo a mi curriculum. La verdad sea dicha, yo estoy aqui porque quería que ellos me mostraran la realidad que les ha tocado vivir. Que sean ellos y no mis profesores de facultad, ni los libros de las bibliotecas los que me digan "no me gusta que me traten de forma infantil" o que me muestren como una chica en silla de ruedas baila sevillanas con un salero único propio de su carácter. Y eso sólo se demuestra con las acciones.
Los actos de cada persona son los que mejor demuestran como es. Y yo he aprendido mucho de ellos, tanto cosas buenas como malas.
He visto como el simple hecho de cogerle la mano a una persona puede generar debates acerca de si es una conducta infantil o si sólo quiere expresar su afecto. He visto como la realización de un teatro ha llenado de nervios y felicidad los rostros de todos los participantes del campo (y ahí incluyo a los monitores). He visto como el simple hecho de querer descansar o querer salir de fiesta creaba lazos de desinterés o de desgana.
Son 15 días llenos de actos realizados por personas iguales y diferentes al mismo tiempo. Y eso me abrió los ojos en muchos aspectos.
Por mencionar un ejemplo claro está el teatro representado en la casa de la cultura la pasada noche: los nervios estaban a flor de pie, las prisas deambulaban por los pasillos contagiándose con un simple roce, el compañerismo fue el rey del escenario y del back stage. Tod@s ibamos de un lado para otro llevando ropa para cambiarnos entre función y función, maquillándonos en el mismo espejo todas las mujeres, los hombres preguntando cuando les tocaba actuar, repasando las coreografías en grupo y en solitario...
No sé como salió al final el conjunto de actuaciones, y desconozco por completo si gustó al público o fue un aburrimiento. Lo único con lo que me quedo son las sonrisas de todos mis compañeros en la despedida encima del escenario, y la felicidad que alumbraba en los ojos de mi compañero con discapacidad M.O.por haber salido todo bien.
Como dije al principio, los actos son el espejo de una personalidad, y también señalan cosas negativas. Que se vea mal el hecho de usar una expresión tan típica como es "mis niños" desvinculandola del afecto por la cual es usada(comentario que salió en la ponencia que nos dió un miembro de la asociación AMFO) me pareció un acto erróneo porque la cuestión a mi entender es que da igual que se les llame o no niños sino que no se les trate como tal, al igual que tener a tu compañero de trabajo sentado en una silla más aburrido que una ostra sin prestarle atención ninguna por parte del voluntario es un fallo enorme dado que nosotros estamos para que las personas con discapacidad inscritas en este campo disfruten con las actividades planificadas en él.
Como conclusión, la experiencia que yo he vivido en este campo de trabajo ha sido tanto positiva como negativa porque he aprendido de sus acciones cotidianas pero también he vivido momentos tensos en las charlas de formación y con mi grupo de voluntarios de los que se aprende a intentar no cometer los mismos errores dos veces.
Puede parecer superficial y casi todos mis compañeros habrán dicho lo mismo, pero animo a quien tenga la oportunidad de que viva esta experiencia en sus propias carnes porque entonces podrán entender el verdadero significado de la expresión VOLUNTARIO e IGUALDAD.
Un beso a mis compañeros y decirles que les echare de menos a todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la palabra voluntario carece de sentido, tan sólo tiene sentido una sola palabra: PERSONA. Pero no estoy falto de saber que esto es dificil de entender.

Joaquín