martes, 29 de julio de 2008

Un verano diferente




Decidí venir como voluntaria a este campo de trabajo cuando una amiga me contó su experiencia en este, ya que el verano pasado había participado; me contó maravillas y la verdad es que se ha quedado corta.
Cuando me apunté me dio un poco de miedo ya que no sabía si iba a ser capaz de afrontarlo adecuadamente, ya que yo nunca había tenido relación con personas con algún tipo de discapacidad, sin embargo, en los días que he pasado aquí, todas las personas, y cuando digo todas me refiere tanto a voluntarios como participantes, me han enseñado que hay que tratarnos todos por igual, ya que yo pensaba que había que hacerlo como niños, y eso no es así, ya que una persona con 30 años es un adulto y hay que tratarlo como tal. Al igual que si en algún momento hay que reñirlos pues se hace, no se debe pensar que ya tienen bastante ellos como para encima reñirles.
Llevamos a cabo muchas actividades, pero una de las que a mi más me gustó y a la vez me impresionó fue la tarde que fuimos a la piscina, ya que participantes que mantienen una actitud pasiva en otros momentos cuando se meten en el agua cambian totalmente. dan la impresión, por lo menos a mí, de que se sienten libres.
Tengo aignada a Mª Carmen, una bellísima persona, considero que tenemos una buena afinidad; y al igual que yo le puedo enseñar como realizar un gorro de pitufo, ella me ha enseñado muchísimas cosas, me ha hecho crecer como persona. En general, tod@s me han hecho ver que en esta vida decimos muchas veces la frase "no puedo" y en realidad cuando se quiere algo de verdad se puede, sea con ayuda o sin ayuda, ya que todas las personas en muchos momentos de nuestra vida necesitamos que alguien nos presté su tiempo.
Me despido invitando a todo el mundo a que se apunte a este campo de trabajo, ya que es una experiencia increible e inolvidable.

Eva (Albacete)

No hay comentarios: